Leyenda La Palmera De Siete Cabezas

Leyenda La Palmera De Siete Cabezas
En el tiempo del incanato existía en el lugar una pequeña aldea. Los habitantes se dedicaban a la agricultura y a la crianza de animales para su consumo. Muy cerca de este sitio existió una gran laguna de agua salada en la cual vivió una enorme bestia que devoraba a cuanta criatura viviente se acercaba, los nativos cansados de que se devoren a sus hijos y animales decidieron enviar a un mensajero hacia el Cuzco pidiendo ayuda al inca, para poder eliminarla.El inca, atendiendo a su pedido, decidió enviar un pequeño ejército compuesto por 50 hombres armados con lanzas, arcos y flechas, los cuales viajaron a la aldea y se ubicaron alrededor de la laguna, esperando que la bestia salga para darle muerte; al no salir, y habiendo transcurrido siete días, careciendo de alimentos decidieron volver a Cuzco.Inmediatamente después de marchado el ejército, la bestia comenzó a salir de la laguna para atrapar, devorar a cuanto ser vivo se acercará. Los aldeanos ya cansados acudieron a una gran hechicera, que podía convertir todo en lo que ella quería, es por ello que, decidieron enviar una comitiva para hablar y convencer a la mujer para que los librara del monstruo. Es así que caminaron durante tres días y tres noches, y por fin dieron con la hechicera, a quien le narraron todo lo sucedido para que los liberara de la bestia.Ni bien llegó a la aldea, hizo construir una choza en las cercanías de la laguna, y se apostó en ella a esperar a que la bestia salga para darle muerte, pero el astuto animal no salía; así pasaron siete días y noches, al ver esto la hechicera simuló haber fracasado y aparentó marcharse del lugar. Entonces, pidió al jefe un voluntario que sirviera como carnada para hacer salir a la bestia de su escondite.Se ofreció al hijo del jefe de la aldea, un joven fornido y atleta que había servido como chasqui y era muy veloz. Es así que la hechicera ideó un plan, mientras ella se escondía en un lugar no muy lejano, hizo que el joven caminara muy cerca de la laguna como distraído; entonces el monstruo que estaba hambriento decidió cazar a una distraída presa, salió de su escondite y se abalanzó al muchacho, pero él que estaba bien alerta emprendió veloz carrera, haciendo sonar su silbato en señal de que la bestia lo seguía, hacia donde estaba la hechicera.El monstruo era una especie de pulpo gigante, que por intentar cazar a su presa se aproximó a donde se encontraba la hechicera, quien salió de su escondite y le lanzó un conjuro, convirtiéndolo en una palmera con siete cabezas, las cuales representan a la bestia y sus siete tentáculos.En agradecimiento, los aldeanos le pidieron a la hechicera que se quedara con ellos y le ofrecieron grandes extensiones de terrenos y animales. La mujer aceptó quedarse, pues se había enamorado del joven chasqui e hijo del jefe, pasaron unos días y se casó con el joven, organizando una gran fiesta en la cual estuvo presente el inca, toda una gran élite de gobernantes y jefes de distintas aldeas. Luego la pareja tuvo muchos descendientes, los cuales obtuvieron los conocimientos de su madre y lo pasaron de generación en generación, hasta nuestros días.