Leyenda La Bruja - Chancay

Leyenda La Bruja - Chancay
La leyenda de la bruja narra la historia de protección que hace la Virgen de los Dolores al pueblo de Chancay, todo nace en la Guerra con Chile, la armada chilena llega por segunda vez a Chancay para cobrar venganza con el pueblo, debido a que el 13 de septiembre de 1880 en este pueblo se hundió a la Goleta Chilena “La Covadonga”.La población se encontraba atemorizada y a pesar de que muchos huyeron en salvaguarda de sus vidas, hubo quienes decidieron quedarse dispuestos a sacrificar la existencia derramando hasta la última gota de sangre en el suelo que les vio nacer. Solo quedaba esperar la misericordia Divina encomendándose a la oración y pidiendo a la Madre Bendita.El primer día fijado para la destrucción del pueblo, las embarcaciones chilenas que estaban formadas frente a los grandes peñones que están a orillas de la playa Chorrillos, se cuenta por parte de los pobladores y de los mismos armada chilena, que; una densa neblina fue cubriendo la playa y muy pronto no se podía divisar más allá de un metro de distancia que ni la salida del astro rey pudo disipar la oscuridad reinante, así fueron pasando los días y con ellos aumentaba la desesperación de los marinos chilenos; en su afán de destruir nuestra ciudad.Vanamente, los jefes trataron de divisar algo por sus catalejos, y oh sorpresa la que se llevaron; que entra esa espesa niebla, ellos vieron aparecer la figura de una mujer que corría a lo largo de la playa, vestida de negro y que de su cabeza lanzaba grandes destellos de luz, todo ello como queriéndoles cerrar el paso. Ellos asustados dijeron, ¡A ella, matémosla! ... ¡Matemos a la bruja!, entonces dirigieron sus proyectiles tratando de alcanzar a la supuesta bruja.Días después, los chilenos desembarcaron y se establecieron en el centro de la ciudad su cuartel y guardaron sus bestias dentro del templo parroquial, con el único deseo de saquear todo lo que encontraban a su paso y de buscar a la bruja para llevársela a Chile como trofeo de guerra.Conociendo estos deseos, la población a buscar a su madre para protegerla del sacrilegio que su pudiera cometer. Al llegar a su capilla y abrir la puerta, no se encontraba en su altar y al mirar en el contorno vieron sorprendidos que la imagen estaba escondida tras la puerta con su manto húmedo en sus bordes y cubiertos de arena.Es ahí donde los pobladores vieron que había sido ella la protectora. Maravillados por este hecho, y en retribución, deciden esconderla y protegerla en la casa del mayordomo, la misma que se ubicaba en una de las arterias de la Plaza de Armas. Con tan mala suerte, la tropa comenzó por allí la búsqueda, solo pudieron los devotos colocarla detrás de la puerta y con suerte ninguno de los chilenos pudo ver la sagrada imagen, no seguros con este nuevo prodigio se dijeron entre ellos: "Si nuestra Madre ha hecho tantos milagros, confiamos de que así será en adelante llevémosla a un lugar más seguro" ... Buscaron un burro, cubrieron la imagen y la montaron encima para llevarla a las afueras de Chancay, pasando por delante por todos los chilenos que ni se percataron de esta solemne procesión que terminó entre frondosas buganvillas que cubrían los linderos de las haciendas Galeano y Torre Blanca.Posteriormente, nuestra Madre regresaría a su altar, en la Calle Benjamín Vizquerra, en su hoy santuario. Es por este hecho, que el pueblo guarda especial y gran veneración a la divina Madre Dolorosa, Protectora de Chancay.