Agencia de viajes y turismo ubicado en Ayacucho Perú con 5 años en el mercado. Ofrecemos paquetes turísticos nacionales, venta de tours compartidos, tours privados, pasajes aéreos.
Leyenda El Alto De Los Diablos
Cuentan los ancestros del anexo de Macania distrito de Urpay, que en el gran potrero donde hay muchos altos y cimas, con los nombres característicos de Alto Bolón, Alto Huamán, Alto de las Ormas, Alto de Huamanguayo y el enigmático Alto de los Diablos que está ubicado estratégicamente en medio del resto. Allí en el alto de los diablos a partir de las doce de la noche, los pobladores que por algún motivo se demoran y no lograban descender a tiempo de su expedición a estas cumbres, son testigos de un ritual espeluznante de los diablos. Se cuenta que todos los diablos de la zona se reúnen y bailan formando un círculo, haciendo sonar a la hora de moverse unos cascabeles que llevan en las canillas. Dan vueltas y vueltas haciendo sonidos ensordecedores, algunos bailan como chivos, otros gruñen como cerdos y otros mugen como el toro. Pero no son animales los que se reúnen ahí, sino seres aberrantes que rinden culto a satanás.Un día un poblador recordó una de las historias que le había contado su compadre y quiso ir a comprobar si era verdad todo lo que se cuenta. Con este fin escaló una cima cerca del Alto de los diablos y estando allá arriba se quedó observando desde ese lugar el evento. Ya era media noche cuando vio pasar cerca de él, un grupo de diablos, lo cual lo hizo estremecerse. En ese momento quiso gritar, pero se contuvo para no ser visto por los demonios. De otro modo estos lo habrían atrapado y sacrificado en su reunión. En sólo breves momentos todos los demonios estaban ya reunidos en el alto de los diablos. Todos lucían máscaras, y tenían cascabeles en las piernas. Empezaron a bailar formando rondas y haciendo sonar sus cascabeles. El poblador asombrado por lo que veía, se le ocurrió que podría imitar dicha danza para luego compartirla con sus paisanos. Desde ese momento se dedicó a hacer máscaras inspiradas en los rostros de los diablos que había visto, plagió algunos de sus pasos rituales y le dio a todo eso un toque artístico. De esa manera creó la famosa danza de los Huaris que hasta la actualidad se sigue bailando en las fiestas patronales, así como lo siguen haciendo los demonios en el alto de los diablos.