Leyenda De Saraja

Leyenda De Saraja
Se cuenta que en la ciudad de Ica vivía una familia apurimeña, conformada por Orco Wajcha, pastor de tarucas, su mujer Pankataya, y Walli Sumac, una niña huérfana que la pareja adoptó para que los sirvieran en todo. Ella creció al lado de la pareja, realizando todo tipo de labores, sobrellevando penurias, creyendo que aquellas personas eran sus verdaderos padres.La niña era obligada a ir todos los días, a la pampa de Saraja en busca de leña para la comida por frutos del lugar o a cazar algún animal silvestre para el sustento del día. Un día, cuando la niña buscaba leña, llegó hasta las faldas de un enorme cerro de arena, en donde observó una hermosa laguna de aguas frescas y cristalinas; a la que se acercó para refrescarse, en ese momento vio a una bella mujer que tenía una voz dulce con quien tuvo una breve conversación, acerca de las penurias que pasaba.La dama se acercó a la niña, la consoló y le entregó unas mazorcas de maíz y le aconsejó: “Si cumples con todos tus deberes y te comportas bien, estas se convertirán en oro y solucionarás tus penurias”; indicándole también que, al llegar a casa, guarde las mazorcas donde nadie las vea, pues a los cinco días se convertirían en oro. Transcurrido los días, la niña fue al lugar donde escondió las mazorcas y efectivamente se habían convertido en el metal precioso.Como toda niña inocente corrió a contarle a Pankataya la aventura vivida en días anteriores y se lo hicieron saber también a Orco. Ellos, cuando finalmente malgastaron todo el oro, sin darle nada a la niña, obligaron a la bondadosa Walli Sumac que fuera por más, y si regresaba sin nada, iba a ser castigada.La temerosa niña volvió al Saraja y le contó a la dama encantada la causa de su regreso, la hermosa mujer escuchó atenta y le indicó a la niña lo siguiente: “dile a tus tutores que vengan a la medianoche de la próxima luna llena, que el cerro se abrirá y ellos podrán entrar para que saquen las riquezas que quieran, pero tú deberás quedarte afuera”.Entonces, un 17 de mayo, una noche de luna llena, fueron al Saraja; como la bella dama le había indicado a la niña. Al llegar, el cerro se abrió estrepitosamente, se veían montones de oro y sin detenerse a reflexionar, Orco y su mujer cruzaron el cerro, mientras que Walli Sumac se quedó fuera. Apenas hicieron esto, se oyó un estruendo y salió un ser monstruoso que tenía el aspecto de diablo, ordenándole a sus engendros que los encerraran, es así que, los ambiciosos tutores quedaron sepultados por el “encanto” de Saraja.Se cuenta que estos “encantados”, a las doce del día o en las noches de luna nueva, forman alboroto en el interior del Cerro, se ve una niña vestida de blanco y se oye su llanto. También se logra oír los famosos “Tambores de Saraja” que son los golpes que del interior del cerro los da alguien que quiere salir.