Cerro Chepen - Vía Crusis

Cerro Chepen - Vía Crusis
El "Cerro Chepén - Vía Crucis" pertenece a una época contemporánea. Cada año durante los días de Semana Santa se realiza una peregrinación que ha alcanzado connotación nacional con la escenificación de la vida, pasión y muerte de Jesucristo y su posterior peregrinación al Cerro de Chepén. El Vía Crucis del Cerro de Chepén desde 1984, y todos los años en Semana Santa, se viene dando cumplimiento a un acto de Fe, mediante la peregrinación que se hace al Vía Crucis del Cerro de Chepén, para llegar al cerro se debe realizar una caminata de ascenso por 777 escalones labrado en piedra y cemento, está compuesto por 14 estaciones que agrupan 22 estatuas de tamaño natural, labradas en concreto armado, recordando cada uno de los episodios de la ruta del calvario, culminando en la cima del Cerro con la imagen del Cristo Redentor de 11 mts. de alto, que domina todo el valle del río Jequetepeque. Las imágenes son perfectas y están ubicadas en paradas apropiadas para el descanso y contemplación del paisaje natural que rodea este recurso, forma parte de un recorrido religioso católico que se da especialmente en la época de Semana Santa.Por su gran atractivo se ha convertido en un lugar muy concurrido, en especial en fechas religiosas como Semana Santa, por numerosos fieles cristianos y turistas tanto el país como del extranjero. Fue construida por chepenano Alcides Alvarado Ruiz en recuerdo a su madre, la Sra. Hortencia Ruiz de Alvarado.En esta monumental obra destacan la bella escultura de piedra “Jesús Orando en el Huerto de Getsemani” antes de la pasión. La “última caída” conmovedora escena en la que se ve a Jesús tratando de levantarse del pedregoso suelo. “La piedad” es otra de las estaciones dignas de admiración, en ella se aprecia a la Virgen María con su rostro de conmovedora expresión, sosteniendo en su regazo a su adorado hijo después de ser desclavado y bajado de la cruz. En la cima del cerro y en el centro de una pequeña explanada se yergue la monumental imagen de “Jesús Resucitado”, de blanca vestidura y en su pecho un resplandeciente corazón color rojo intenso, con sus brazos entreabiertos en actitud de amoroso llamado y listos para acoger a los que vienen en su búsqueda. También se aprecian las imágenes de Jesús cuando es condenado a muerte, cargando la pesada cruz, cuando cae bajo la cruz, el encuentro con su madre, de Simón el cirineo ayudando a Jesús a llevar la pesada cruz, una piadosa mujer limpia el rostro de Jesús. La segunda caída, consolando a las hijas de Jerusalén, despojándose sus vestidos y cuando es clavado en la Cruz, completan las 14 estaciones de todo el recorrido del Vía Crucis.Desde marzo de 1989 en Semana Santa se llevó a cabo la I Peregrinación Internacional en este escenario religiosos-turístico, trascendental evento que fue instaurado oficialmente por el RP Fernando Rojas Morey, religioso de carismática vocación y reconocida labor al servicio de la comunidad. Se han realizado trabajos para mejorar los senderos y escaleras que conducen a las estaciones del Vía Crucis, haciendo el recorrido más seguro y accesible para los visitantes. Las esculturas y estaciones que representan los eventos de la Pasión de Cristo han sido restauradas para preservar su apariencia y significado religioso. Se ha mejorado la señalización a lo largo del recorrido y se han creado áreas de descanso con bancos y sombra para que los peregrinos puedan hacer pausas durante su ascenso. Se ha instalado iluminación en las rutas y estaciones para permitir visitas seguras durante las horas de la tarde y noche. Estas intervenciones buscan no solo preservar el valor religioso y cultural del Vía Crucis en el Cerro Chepén, sino también promover el turismo religioso en la región, mejorando la infraestructura y facilitando el acceso a este importante sitio de devoción.