Carnaval Vinchino

Carnaval Vinchino
El “Carnaval Vinchino” tiene sus orígenes en la Michaca, que es una festividad agrícola andina de agradecimiento a la Pachamama por los primeros frutos de la siembra en el mes de diciembre, con el pasar del tiempo, y con la influencia de la invasión española la fiesta se posterga para el mes de febrero, estableciendo una fecha específica acondicionada al calendario religioso cristiano católico, a partir de entonces la fecha es exactamente 7 semanas antes de iniciar la semana santa, la fiesta es organizada por un mayordomo o cargonte que en el año 2023 es el alcalde de la municipalidad distrital de Vinchos que es la versión actualizada de un Varayoc; aunque también se mantiene la figura un cargonte particular, la principal responsabilidad del desarrollo de la Fiesta, recae en el alcalde y sus regidores que anteriormente se denominaban albaceres y son los responsables de la preparación de alimentos que se distribuirán en la fiesta durante el convido. El carnaval Vinchino pone en evidencia el sincretismo religioso entre la cosmovisión andina y la fe católica, esta se manifiesta en las prácticas rituales previas al inicio de la danza, y en la procesión de una cruz, aunque estas no siempre están presentes en los diferentes anexos porque; los apus de cada anexo tienen diferente interés y tolerancia hacia la fe cristiana, algunos apus toleran la cruz en sus cerros, mientras que otros no, y los destruyen con rayos. El carnaval vinchino en su ejecución representan el serpenteo del amaru (deidad andina) el movimiento y chillido del Quillincho (cernícalo), además, dentro de la danza existe un elemento denominado “pulseo” esto en la tradición oral, es una forma de solucionar los problemas entre la población por medio de una lucha consistente en tumbar al oponente, las cuadrillas de danzantes tienen un capitán o Jullanan, estos capitanes dirigían y regulaban en pulseo ya sea de varones o mujeres; el pulseo sirve además como un momento de exhibición de fortaleza física en la que los varones tratan de impresionar a las mujeres. Esta fiesta es un espacio propicio para el cortejo de los jóvenes, por tanto, la vestimenta que se emplea en el desarrollo de la fiesta tiene el objetivo de llamar la atención e identificar a los solteros, quienes según el color de los ponchos y adornos se distinguen de los casados lo mismo en varones y mujeres. Los varones visten con sombreros adornados con watanas, chullos, chalina, poncho color plomo (soltero) y color nogal para casados, camisa, chumpi o fajill (exclusivo para el pulseo) chumpe o faja que sujeta la cintura, pantalón bayeta, jerga o cordellate, medias de lana de oveja, y sejoy (calzado tradicional) las mujeres visten: sombrero adornado con watanas, reboso o llicllita, chaqueta manga larga, suywa o Mantel (donde se lleva el talco) pisca (bolso para coca y trago) chimpitilla (fajilla para el pulseo) chimpita (adorno de cintura) chumpe (faja de cintura) wally o bayeta (falda de lana de oveja de colores rojo, rosado y verde) ucuman wally (fustán interior) y sejoy u ojotas. Durante el desarrollo de la fiesta se tiene la yunza que es adornada con wallccas y sirve como instrumento de selección de los nuevos mayordomos o cargontes quienes, al tumbarlo en medio del holgorio general, asumen la organización y desarrollo del próximo carnaval. El carnaval de Vinchos tiene una vestimenta que aún preserva matices autóctonos de la comunidad. Las canciones son en quechua y encierran ritos andinos y cristianos, además sirve como un instrumento de solucionar problemas a través del pulseo.